Que lindo sería existir sin defenderte.

Quiero quedarme en casa,

tirarme en el suelo y existir.

Intimar con la vida,

analizar,

pensar en cómo sería pertenecer

sin el peso del costo de lo que se va a perder.

Quisiera estar acostada en el suelo,

existiendo con alguien a quien no le moleste existir conmigo,

que no sienta que invado su espacio

ni que interrumpo el mío.

Que los pensamientos coexistan,

se entrelacen,

se superpongan,

se traslapen

y sigan su rumbo con o sin fin.

Quiero existir.

Y que existan.

Y que eso no signifique peligro, miedo o prisa,

ni mucho menos condescendencia, competencia o intimidación.

Que exista el juzgado sin mazo

y que exista la audiencia sin veredicto final.

Que existan miradas repletas y vacías,

y que el silencio solo represente

el gusto de tenernos como compañía.