No existe tal cosa como "Amar demasiado", pero existís vos. El mundo está lleno de contrariedades.
que no existe tal cosa como "amar mucho".
El simple hecho de "amar"
ya es poco,
mucho
bastante,
y todo al mismo tiempo.
Pero, cariño...
¿cómo explico —en comunicación—
que a veces lo demasiado deja de ser suficiente,
cuando querés entregarle a alguien
lo que existió de vos,
lo que existe de vos,
y hasta lo que aún está por verse?
¿Cómo explicar
el deseo de entregar lo que existió del mundo,
lo que existe del mundo,
y lo que está por venir...
todo a una sola persona?
Y así mismo, con el amor.
¿Cómo explicás ese anhelo de fusionarse,
aunque el proceso sea quemarse el pecho
en una lujuria segregada y acumulada
sólo para un ser?
Hacer del "amor" un verbo
es una elección,
como también lo es elegir a la persona
a quien querés cederlo todo.
Mi amor,
créeme cuando te digo que te elijo,
porque te amo demasiado.
Y créeme cuando te digo que te amo,
porque te elijo demasiado.
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