Como si hubiese algo...

 Me haces escribir, como si hubiese algo de qué escribir. 

Como si el hablar por horas, tener una cierta similitud en la profundidad del alma significara algo. 

Como si estas ganas de besarte, y mi sonrisa al leer tu nombre en alguna de las notificaciones significara algo. 

Como si percibirte tan real y desastroso, como alguien que se preocupa de manera genuina, bajito, con cortinas que se ahondan con la brisa y dejan pasar el sol de vez en cuando y al alguien asomarse te miren de verdad, con una media sonrisa, y unos ojos atentos, presentes, y la mente a veces absorta. Como si eso significase algo. 

Como si querer elegirte significase algo. Como si la tensión al acercarme significase algo... 

Me haces escribir como si hubiese algo de qué escribir. 

Cariño, que no sé si me gustas o si simplemente quiero sumergirme en ese caos tuyo que me representa a veces, o que me hala porque el color de tu caos es perfectamente turbio y caotico y amable y sereno y que quiero ligar con el mío para observar en silencio, analizar todo aquello que no podemos controlar, y otras tantas que no podemos comprobar. 

No te conozco, me repito, no le conozco. Así que no hay nada de qué escribrir...