Siempre tiras a matarme. No te importa lastimarme. Sabes que me tienes. Debería odiarte.
¿Cómo es que estoy segura de tu amor, y sin embargo, también estoy segura de la no prioridad que tengo en tu vida?
Me siento de esas señoras que se miente así mismas, diciendo que su esposo la ama porque... Vuelve a casa.
Y ella está allí, en casa esperándolo, o en clases de spinning, fingiendo que tiene una vida fuera de él. Mientras el esposo sigue haciendo planes donde ella no aparece. Y cada vez tiene mas cosas por hacer, y menos tiempo para ella, y ella sigue esperando que un día, él, por arte de magia, se da cuenta que ella es todo lo que quiere en la vida. Así como ella estuvo segura todo este tiempo, de que él era todo lo que ella necesitaba. Con quien queria compartir su tiempo, y sus hobbies, y pasiones.
Pero eso no es lo que ocurre en la vida real... En la vida real, la señora está sufriendo, preguntándose qué tiene que hacer para ser prioridad. Hasta que se da cuenta que nunca va a ser ella, y se va, y él, cuando la pierde, simplemente busca suplencia: Busco alguien que se ría de mis chistes, y entienda que tengo cosas que hacer, y entre esas cosas no está el hacer lugar para acurrucarnos un miercoles despues del trabajo, o un lunes, despues del gimnasio. Porque tengo cosas que hacer. O quizás simplemente el señor encuentre a alguien que por fin, le haga ver lo que es el amor, y que cuando hay amor, nada más es prioridad.
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