El arte de mentir.

 Los escritores somos actores por naturaleza. Debemos sentir hasta que se exterioriza a letras

¿Pueden imaginarlo? 

No pueden verme mientras escribo, no saben si mi rostro está alegre, triste, obstinado, inherente o nostálgico. Sin embargo, al contar palabra tras palabra lo pueden ir proyectando en sus cabezas. 

Si les digo que hoy sentí el corazón en mis rodillas estarán confusos. Si les digo que mis rodillas me dolían tanto que apenas podía caminar, podrán imaginar cómo estaba mi corazón allí atrapado, y así, cómo estuvo mi rostro soportando aquello. ¿No es así? 

Es difícil explicar cuando extraño, y cuando añoro. Porque, aunque tengan similitudes esas palabras, el sabor, y por ende, la expresión no es la misma. 

Los escritores somos actores por naturaleza. Vivimos varias historias al mismo tiempo, y para contarlas, tenemos que sentirlas demás, incluso aquellas que no son nuestras y las logramos exteriorizar a letras, para que así, ustedes -lectores- también las sientan.

Acá me gustaría hacer punto y aparte para citar a ciertos escritores, filósofos y poetas:

1) El poeta es un mentiroso que siempre dice la verdad. -

Jean Cocteau 

2) El poeta es un fingidor que finge constantemente,que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente. -

Fernando Pessoa 

3) ¿Mentiras? Dije muchas, y de bello artificio,pero que en un poeta son cosas del oficio. -

José Angel  Buesa

Y finalmente, coloco lo que encontré en varios artículos con respecto a la opinión de platón:

Para Platón el arte es una imitación, el artista copia lo que percibe que a la vez es una imitación de la forma verdadera. De manera que un artista está alejado dos veces de la verdad.