¿Existe tal cosa como la suerte del infortunio?

 No tengo tiempo para sanar. No sé si es la suerte del infortunio. 

No tengo tiempo para preguntarme:
 ¿Estoy haciendo lo correcto?
¿He cambiado de camino?
¿De qué manera estoy evolucionando?
¿Me gusta donde estoy, o sólo estoy dejando que todo pase?
¿Estoy siendo más o menos yo de lo usual?
¿Estoy avanzando o retrocediendo?

No tengo tiempo, ni privacidad para escucharme decir lo que necesito o lo que quiero decir. Estoy atrapada en esta ola de sucesos, de eventos desafortunados y otros tantos de ventura. 

No tengo tiempo para sanar. No sé si es la suerte del infortunio. 

No sé cómo iniciar esto de colocarme primero. No sé cómo será cuando tome la decisión de observar los puntos de flexión en mi vida y evaluar en qué la he cagado, o en qué debí tomar una postura que, evidentemente, nunca tomé. Dónde me dejé llevar que no debí, y dónde me achiqué.

¿Existe tal cosa como la suerte del infortunio? Porque si es así, estoy segura que muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en ella en más de una ocasión. Yo, por ejemplo, ahora mismo puedo tener tiempo para escribir esto, pero aún sigo sin tiempo para sanar, ni para tener una privacidad y escucharme decir lo que necesito decir.