¿Prefieres perder la razón o la vida?

Abruma, el hecho de estar allí afuera y tomar un respiro abruma.
Ya no confías en el oxígeno que te llega, ni en las personas que te rodean.
Ahora llegas a casa desconfiando de ti, de tu cuerpo, desvistiéndote en cuanto antes, limpiando tu cuerpo más que nunca porque sientes que llevas la muerte contigo.
Nos han arrebatado la libertad y el hecho de ser humanos. De respirar sin miedo, de sonreírnos en la calle al cruzar, de socializar, de todo aquello que nos representa (representaba).
Ahora sólo vemos ojos en la calle (Si es que somos lo suficientemente valientes o lo suficientemente estúpidos, o bien ambas, ya sea por  necesidad u ocio). Ya ni siquiera observamos un primerísimo primer plano para el reconocimiento de los semejantes, ahora es sólo un par de ojos (generalmente cansados, llenos tan sólo de hastío) y un barbijo. 
Somos ahora ermitaños. Ya no nos representan los libros de sociales en su totalidad.
Y cito, para que me entiendan:
 "La persona desde el punto de vista sociológico, se entiende como todos aquellos individuos de la especie humana que necesitan socializarse con otros individuos, nos podemos remontar al nacimiento del hombre, es posible identificar su naturaleza social, la cual motiva indudablemente la aparición de vínculos grupales, así pues, la sociología tiene que ver con la interacción. Esta interacción puede ser a nivel individual, grupal e institucional."
 Entonces... Ahora todo se extralimita al individuo siendo... ¿individualista?
Es decir, no lo tomen por el lado del egocentrismo, sino más al hecho de ser el individualismo lo opuesto a la colectividad. Y cito ahora:
"La colectividad sostiene que el hombre debe estar encadenado a la acción colectiva y al pensamiento colectivo en aras de lo que llaman «el bien común»... Desde esta perspectiva, el individuo es real sólo como parte del grupo, y tiene valor sólo en la medida en que le sirve al grupo."
Y bien, ya es sabido que el individualismo no es del todo un aspecto negativo, pero a lo que quiero hacer énfasis es al hecho de estar -ahora- obligados a tomar esta tendencia y aplicarla a nuestras vidas, colocando como valor indispensable la autonomía. 
Entonces, a este punto, no importa quién eras antes de la cuarentena, quién, quiénes, o qué te representaba, qué hacías o qué no hacías; a éstas alturas sólo queda darte una nueva definición para no perderte entre esta histeria colectiva y el aislamiento obligatorio.
La economía no está del lado de nadie, puesto que si tu economía sigue su ciclo común, estás expuesto, sino, bueno, es una crisis colectiva, aunque te preocupes, no se puede hacer más si deseas permanecer sano.
El tiempo no está del lado de nadie, puesto que para todos avanza con la misma lentitud y con el mismo tedio. Tanto si eres empresario, profesor o mesero, tanto si eres paciente, doctor o enfermero, tanto si eres actor o cineasta, seas trabajador dependiente o autónomo... Todos estamos esperando lo mismo... Que todo vuelva a la normalidad. (Aunque en el fondo sepamos que estamos en una brecha de cambio, y que no sabemos realmente qué habrá luego de esto, ni cómo será la transición.) 
Las personas... El individuo (ahora), está perdiendo la razón, y algunos, perdiendo la vida.

Comentarios

Entradas populares