Tú en dónde.

Dije que lo mejor que me había sucedido en el año habías sido tú...

Creo que mentí. 

No a propósito, creo que tardé un poco en darme cuenta. Y creo que tú aún ni lo notas. 

Espero paciente que este mes pase sin dejar heridas. Quiero que pase lento, porque quizás sea el tiempo que nos quede. 

¿Por qué digo todo esto? Te preguntarás. 

Pues si no sabes la respuesta entonces es por eso que digo todo esto. No notas cuando te alejas. Y te da igual que yo lo permita. 

No notas cuando me alejo, supongo que por eso no sabrás por qué sucedió todo. 

El sexo en una relación no es muy importante, pero comenzamos de cero con una llama increíblemente grande. 

Entonces, ¿Qué sucede ahora? 

¿Tengo que volver a pedirte que me abraces? 

¿Tengo que ser yo quien da el paso? 

¿Tengo que volver a mandarte indirectas para recibir más silencio e indiferencia de tu parte? 

Realmente me pregunto en donde carajos estas cuando estamos en la misma cama, porque es que ya ni las caricias, ni los juegos de pies debajo de las sábanas, ni las notas en la cocina o en el cuarto las tomas en cuenta. 

Te haces la vista gorda o es que estás en otro planeta al cual yo no puedo acceder., por más que lo intente, es que no lo logro...

¿Qué sucede? Esta vez te caducaste más rápido que la vez pasada, eh. 

No ayudas. No me ayudas. 

Y yo te doy de mi y tú... Tú qué. Tú en dónde.