Tú, mi droga. Morfina envenenada.
Se ha colado en mis venas.
¿Así te haces llamar?
Has sido un dolor de cabeza desde un principio, pero claro, ya lo sabía, te conocen como la droga de acción más rápida; a ti llegan, y en ti mueren.
No me puedo creer lo lejos que he llegado contigo. Siempre he intentado dar un paso hacia atrás, pero no termino de retroceder cuando estoy consumida en ti, otra vez.
Esta es una de esas veces, lo intento, lo intento, lo intento,te quiero dejar; y es que me consume todo por dentro.
Es repugnante tanta dependencia.
Me arde la piel, me quema. Desespera, hasta el punto en el que incluso me da comezón en mis órganos internos. Es la desesperación, puro tormento, maldito tormento el de querer y no querer tenerte.
¡Maldita morfina envenenada!
Incluso cuando no han pasado 24 horas que supe de ti, el pensar que seguirá pasando el tiempo sin ti es una ansiedad que ni el tabaco más puro desaparece.
Intento superarte con el "speedball", pero no, sigo queriendo más, y más de ti, sólo de ti. Quiero tomarte, deshacerte, y que estés dentro de mí por siempre haciéndome efecto.
¡Te quiero, te quiero, te quiero deshacer en mí! ¡Te quiero, te quiero lejos! ¡Te quiero, te quiero dentro de mí ahora mismo!
...
¿Pueden ver éstas marcas en mi piel? Son mis nervios dándose a relucir.
No han pasado 24 horas, y la aflicción es insufrible.
"The horse"Así se le hace llamar.
¿Así te haces llamar?
Has sido un dolor de cabeza desde un principio, pero claro, ya lo sabía, te conocen como la droga de acción más rápida; a ti llegan, y en ti mueren.
No me puedo creer lo lejos que he llegado contigo. Siempre he intentado dar un paso hacia atrás, pero no termino de retroceder cuando estoy consumida en ti, otra vez.
Esta es una de esas veces, lo intento, lo intento, lo intento,te quiero dejar; y es que me consume todo por dentro.
Es repugnante tanta dependencia.
Me arde la piel, me quema. Desespera, hasta el punto en el que incluso me da comezón en mis órganos internos. Es la desesperación, puro tormento, maldito tormento el de querer y no querer tenerte.
¡Maldita morfina envenenada!
Incluso cuando no han pasado 24 horas que supe de ti, el pensar que seguirá pasando el tiempo sin ti es una ansiedad que ni el tabaco más puro desaparece.
Intento superarte con el "speedball", pero no, sigo queriendo más, y más de ti, sólo de ti. Quiero tomarte, deshacerte, y que estés dentro de mí por siempre haciéndome efecto.
¡Te quiero, te quiero, te quiero deshacer en mí! ¡Te quiero, te quiero lejos! ¡Te quiero, te quiero dentro de mí ahora mismo!
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¿Pueden ver éstas marcas en mi piel? Son mis nervios dándose a relucir.
No han pasado 24 horas, y la aflicción es insufrible.
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