De... a ...

I

Gotitas de dolor desde aquella laguna de recuerdos.
 Él no entiende ni entenderá lo que has esperado todo este tiempo.
El amor, el amor que apenas está empezando a brotar en él, en ti ha estado desde hace mucho.
Su amor es joven, el tuyo, en cambio está envejeciendo de tanto en tanto.
Observa, tu amor ya no quiere nada, está hastiado de caminar lento, siente cómo cada vez que me tienes yo sólo quiero salir corriendo; cuando en otro momento no me hubiese querido apartar de ti, no lo veía posible.
Laguna de recuerdos, recuerda que allí vivo, que allí me estanco y ahogo; y luego de tanto escribir de dolor y desamor
¿Ahora quieres que escriba de felicidad junto a ti?
Querido, si no entiendes mi dolor y mis desganas, te regalo mi blog, o mejor, todos mis blogs, con cada puto escrito desde enero de el año 2016... y entenderás. Entenderás que, incluso, siempre te he odiado, que entre el espacio del "te" hasta llegar al "amo" sólo hay un rencor y una melancolía enorme. Y no me vengas con eso de que "quizá debieron ser así las cosas" porque no, así no debían ser las cosas

II

Tu alma, querida golondrina, está herida. ¿De verdad crees que podrías sobrevivir? ¿Que podrá sobrevivir?
...
Sobre ramitas muertas está tu pecho hinchado, ya siento tu cuerpo y espíritu de cansancio. Pero cansancio de qué, cosita preciosa, si todo se te ha colocado tan fácil, y la única que no acepta las cosas como son eres tú. Pero si se te ponen difíciles tampoco te agrada la idea. Tú sólo das marcha atrás, y en el proceso buscas un charquito para clavarte allí.
Contéstame, ¿Siquiera sabes nadar? ¿Puedes ver el laberinto entre tus mentiras y mis heridas? ¡No hay salida!

III

Llega a mis huesos el frío del auténtico miedo, amor, tú lo sabes. Te he perdonado tantas veces para no perderte, cuando incluso teniéndote conmigo he sentido que me falta oxígeno, y no porque me asfixias, sino porque he tenido que estar presionada contra las paredes de tus dulces muecas, llenas de esperanza, porque tus malditos errores me arrinconaron a eso. Y aún así ni eso sirvió.

 Carlos ¿Crees que yo podría volver a confiar en ti, sí gracias a ti la poca seguridad en mi misma se desvaneció?
El amor tan bonito pintado en mi cabeza está manchado ahora, ¿Entiendes? es una acuarela sombría.

IV

Desde fuera, las personas nos ven y dicen "Sólo hace falta el sí", pero ellos no saben que la gran mayoría de mis heridas siguen abiertas, que si dejo que casi todo pase es porque soy una ingenua, pero que a la vez, si no me dejo llenar, llamar tuya, es porque también soy rencorosa.
Nadie nunca pensó que podría haber tal combinación, pero mis amores, quizás, sólo quizás, nunca amaron tanto a la misma persona que les hizo tanto daño.


V

Gracias a él he aprendido a ser distante, fría; he aprendido a no amar, he aprendido a mantenerme al margen, pero no sé de qué va... Que lo que he aprendido con él, justo con él no funciona.

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