a tu lado, no. Ni detrás de ella, ni de sus recuerdos.

Te quiero, si me quieres.
Te quiero de vuelta, si te quedas.

Eso... No funciona con todo el mundo, ¿saben?

A mi me pasa con una sola persona.

¿A quién quiero engañar? ¡Claro que me duele!
El pasado, el pasado, el presente, y el -no- futuro.

Estoy tan agobiada de recuerdos.
 ¡Tan abatida por sentires!
Que siento cómo desfallecen las ganas de seguir, mis ganas, pero sigo aquí, diciéndote que puedes ser feliz con ella...
Idiota, imbécil.
¿Crees que ha sido fácil para mí?


(No, es que la idiota soy yo al seguir a tu lado, y detrás de ella; y de sus recuerdos.)

¡No quiero permitirles que me dañen otra vez! No más de lo que estoy. Porque así no puedo seguir, ¿Lo sabes, cierto? Y por eso no me preguntas, ¿No es así?
 Por eso no me comentas tan a la ligera; y bajas la mirada cuando la nombras.
Y yo, bueno, haciendo nubes mentales con el sueño de que desvías tu atención hacia cualquier cosa al escucharme decir que no puedo amar a alguien más. Pero que te quedas allí esperando escuchar un "Y es por ti"
...
Porque es por ti.
...
Imbécil, imbécil, ¡siempre has sido un imbécil!

La gente se pregunta qué me ha sucedido, y yo me pregunto lo mismo...

Creo que la respuesta es que  no debería estar cerca de ti, porque mis ventanas se empañan al sentirte cerca, al sentirte realmente cerca.

Pero dime... ¿Y qué hay de ti?
¿logras amarla? ¿Realmente te llena? ¿Te agrada estar cerca de ella?
espero que sí. Porque así como es verdad que no he podido amar a nadie más, debido a ti, también es cierto que no podría volver a amarte, porque ya te amo, pero no te puedo recuperar, porque no te quiero recuperar. No realmente, aunque te recupere por coincidencia, sabré que sólo somos un cordón que se rompió, y que se amarró para pretender seguir siendo uno, cuando ahora habían dos.