Escalé muy arriba.
Quedan las marcas en mi piel, aún.
Y aún recuerdo de dónde vienen... Incluso el momento exacto en el que se surgieron.
Observo mis pies, y aún llevan esas heridas por andar descalzos. Barro, ampollas, y raspaduras.
Mis manos están algo ásperas... Escalé muy arriba,
y mi cuerpo algo maltratado, caí, caí fuerte.
En mis hombros se conservan unos detalles... Son como cicatrices, no lo sé, huellas muy, muy marcadas, quizás alguna sutura mal curada... son daños que quedan en mi piel que les falta aún por sanar. ¿Sabes lo que son?
Son manos. Una mano en cada hombro, o algo por el estilo. Pero no hay huellas dactilares que se puedan apreciar. Pues, cada persona que me quiso ayudar, me tomó fuerte de allí. Entonces es como eso. Una mano encima de otra y otra. Son quemaduras. Son manos que me jodieron, me tomaron fuerte de los hombros, como un querido pésame, como un aquí estoy, pero lo que hacían era joderme, dejando mi piel más y más jodida. Con más cicatrices. Con más rasgaduras...
Entonces, así fue. Más de una persona me quizo ayudar, y más de una persona me ha dejado caer. Me dejaron caer...
Entonces, me miro al espejo, y es lo que observo...
marcas
marcas sobre marcas
huellas sobre huellas
heridas mal sanadas
suturas mal hechas
me veo... Y me doy vergüenza.
Mi cuerpo no es como quisiera.
¿Dónde está Mariangel?
Podría casi burlarme de ella si no la conociera, si no supiera lo mal que la ha pasado; si no supiera lo frágil que está...
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