Lejos de todo lo que he conocido jamás.

¿Qué ha sucedido?

He dicho que no y allí va mi piel... Mudándose quién sabe por qué.

Se dice que uno sólo deja la piel muerta en el suelo cuando es el momento, que es automático, todo lo hace el cuerpo, el cuerpo sabe, el cuerpo funciona... Pero déjenme decirles que mudé de piel como las serpientes y no estaba lista. 

Ahora estoy acá, sangrando,

preguntándome:

¿Así de dañada estoy, que no sé ni siquiera cuándo, maldita sea, mudar de piel?

Mi piel está aún agonizando en el piso
y yo...
más -¿fuerte?- sensible que nunca
más lejos que nunca
de mí
de los míos.

No es justo...
No es justo que la economía de tu país que es manejado por un pendejo ¡Te arrebate los sueños!
Y te deje esa opción de ir por lo incierto en otras tierras
otros mares
lejos de todo lo que has conocido jamás.