La vida no es como quieres que sea. Asúmelo.

¿Qué ha pasado cariño? Parece que te han dejado sólo.
Puedo sentirlo cuando colocas tu cabeza en mi hombro; otra vez...

¿Y ahora qué?
...
...
...
Creí que estaba soñando, o delirando. Da igual, pero no fue así, eras tú, realmente eras tú
y estabas conmigo
como queriéndome
como... Como si siempre hubiese sido yo.
Pero, cariño, admitámoslo, es que ella no está. Y si te has sentido bien es porque he estado allí. Pero en el momento en el que emprendas el viaje, todo será distinto, y entonces yo volveré a tomar mi lugar.

¿Te costaba tanto mantener la distancia debida?
Nunca esperas... No sabes mantener un luto.

¿Crees que cuando alguien realmente muera, te va a esperar un ser vivo justo a la vuelta de la esquina, y te secará las lágrimas?

La vida no funciona así, querido, debes aprender a madurar. Esos besos fueron de dolor.

¡Y gracias por haber estado! Y por seguir estando, dándome fuerzas cada vez que mi enfermedad me lanza contra el suelo otra vez, pero no quieras confundir las cosas.
Tú estás dolido.
Tú estás de luto.
Asúmelo.
La amas.
Asúmelo.
Se fue sin ti.
Y tú la quieres de vuelta, te mueres porque todo esto sea un error, ¡añoras que regrese por ti!
...
Yo podré seguir acá, pero no soy ella. No soy tu 13, no poseo su sonrisa, ni su cabello negro, ni su manera de tocarte, y besarte, ni su manera de decirte los "Te amo".
No soy ella, ¿entiendes?
Me quieres, no lo pongo en duda, pero... Hey, no soy ella.

Repito, y aclaro, puedo seguir acá, pero sin besos; porque tu amor por ella, y su amor por ti, merecen respeto. Y porque la persona que no logré corresponder también.